Más indignado que nunca tras los despidos en Miguel Servet, tan decidido como nunca y con la cabeza muy alta, alrededor de 700 personas han caminado hasta el Edificio Pignatelli , el de María Agustín, ensordeciendo la ciudad con sus consignas, pitos y bocinas.
"Oliván , dimisión", "Aquí están, estos son, los cojones de Aragón", "Obrero despedido, patrón colgau", "Sin readmisión no hay negociación" y los habituales "Sin limpieza no hay salud" y "Por un convenio justo" han sido los lemas más coreados.
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